Cómo conseguir que todas tus intervenciones en un grupo sean satisfactorias para ti y para la audiencia
La capacidad de realizar intervenciones de todo tipo en el contexto de un grupo es una competencia altamente valorada tanto a nivel personal como profesional en la sociedad actual. Para lograr que todas nuestras intervenciones sean satisfactorias tanto para nosotros como para nuestra audiencia, necesitamos desarrollar o mejorar una serie de habilidades clave. Estas habilidades son esenciales tanto si nuestras interacciones se producen presencialmente como en línea.
Habilidades de comunicación
Una comunicación efectiva es fundamental para garantizar que nuestro mensaje llegue claramente a la audiencia. Esto incluye:
- Claridad y concisión: Expresar las ideas de manera clara y precisa, evitando tecnicismos o jerga innecesaria.
- El arte de escuchar: Mostrar interés por lo que dice la audiencia, respondiendo de manera adecuada y haciendo preguntas que fomenten la participación.
- Uso del lenguaje no verbal: Gestos, expresiones faciales y movimiento corporal que refuercen el mensaje y mantengan el interés de la audiencia.
Habilidades de manejo de nuestra actitud ante un grupo
Nuestra actitud y comportamiento ante un grupo pueden influir significativamente en la percepción de nuestra audiencia. Es importante:
- Confianza: Proyectar seguridad en uno mismo para generar confianza y credibilidad.
- Empatía: Entender y conectar con los sentimientos y perspectivas de la audiencia.
- Flexibilidad: Adaptarnos a las necesidades y reacciones del grupo, modificando el enfoque si es necesario.
Habilidades de utilización del espacio
El uso efectivo del espacio puede ayudar a mantener la atención de la audiencia y hacer la presentación más dinámica y accesible. Para ello es necesario:
- Movimiento estratégico: Desplazarse por el espacio para mantener la atención y crear proximidad con diferentes partes del grupo.
- Uso de soportes visuales: Utilizar presentaciones, gráficos y otros materiales visuales para reforzar el mensaje.
- Control del entorno: Asegurarnos de que el espacio esté bien organizado y libre de distracciones, creando un ambiente propicio para el aprendizaje y la interacción.
Utilizar mi mejor versión facilita la consecución de los objetivos.
En cualquier tipo de intervención con un grupo de personas, además de conocer muy bien el contenido que vamos a proponer o exponer y de las habilidades citadas, es importante nuestro estado interno, que es el que va a permitirnos ser la mejor versión de una y uno mismo. Es interesante explorar, conocer y mejorar nuestros recursos internos y habilidades personales para realizar con éxito cualquier trabajo o intervención.
En los entornos empresariales, hay dos expresiones que ayudan a definir los dos elementos esenciales a la hora de trabajar con un grupo:
Las hard skills son los conocimientos técnicos y las habilidades específicas necesarias para realizar nuestras intervenciones, el conocimiento del tema, nuestra formación y los aprendizajes integrados a partir de nuestra experiencia laboral.
Las soft skills son las competencias que se relacionan con las habilidades personales y las capacidades interpersonales, como la empatía, las habilidades sociales, la creatividad, la inteligencia emocional, la capacidad de aprendizaje o el pensamiento analítico. Las competencias personales tienen que ver con nuestra manera de pensar, sentir y ser, lo que también es importante trabajar para mejorar y garantizar que siempre van a estar disponibles para nosotros en nuestras intervenciones en un grupo.
La estructura necesaria para el éxito de la intervención.
Finalmente, necesitamos apoyarnos en una estructura, con sus correspondientes apartados, para preparar eficazmente nuestras intervenciones. Esa estructura debe facilitarnos el expresar y concretar los objetivos para cada ocasión y, en función de esas metas establecidas, saber qué acciones o intervenciones realizar para conseguirlas. Gracias a nuestra preparación previa, también tendremos elementos objetivos que nos ayudarán a saber, en el transcurso de nuestra intervención, que vamos por el buen camino para conseguir lo planeado. Asimismo, es útil, en ocasiones, tener una propuesta alternativa por si la necesitáramos durante el trabajo. Esta estructura nos garantizará el éxito y al mismo tiempo nos permitirá improvisar y ser flexibles si lo deseamos.
La práctica intensiva facilita el aprendizaje.
Todos estos elementos necesarios para obtener y mejorar las habilidades expuestas arriba conforman los contenidos del Máster en Técnicas de Presentación y Conducción de Grupos. Esta formación supone una experiencia inmersiva de diez días en la que realizamos prácticas diarias de la teoría que se va exponiendo en cada bloque, metodología que favorece la total integración de los recursos.
El programa está dirigido a todas las personas que realizan cualquier tipo de trabajo con grupos: una charla, una propuesta experiencial, una presentación de producto o servicio, una clase de cualquier materia, una exposición del contenido de un nuevo proyecto dentro de una organización, una conferencia, la presentación de un libro y cualquier otra situación en la que estemos frente a un grupo, ya sea de unos pocos componentes o de un número elevado de participantes.
Xavier Florensa
PNL-Coach y Terapeuta Gestalt. Formado en Coaching Wingwave®, Coaching Sistémico, Coaching Deportivo y Coaching Generativo. Acompaña a personas y parejas en momentos de cambio o dificultad.
Formaciones relacionadas:
Máster en Técnicas de Presentación y Conducción de Grupos – Trainer’s Training
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